17 de julio de 2007

Con Woody Allen

Vuelvo a escribir después de largas semanas para contarles en pocas líneas mis dos encuentros con Woody Allen. Sí. Uno, el primero, fue en la Suite presidencial de Ritz, donde me invitaron a un banquete... no, mentira!
Estaba currando de camarero en el restaurant, que queda sobre la playa, y mientras depositaba unos calamares a la plancha en un mesa veo por el vidrio que pasa, a escasos 2 metros de mí, Woody Allen con una comitiva de 5 ó 6 personas. Surrealista. Si hubiera estado en Buenos Aires me hubiera sorprendido el parecido, pero en Barcelona... Solté los platos a 20 cm de la mesa salpicando la salsa y salí corriendo. Cuando estaba a punto de agarrarlo por el brazo para saludarlo un patova de 2 mt cuadrados me ahuyentó como yo me espanto una mosca. Woody ni se enteró. Lástima, le hubiera encantado conocerme.
A los 4 ó 5 días, volvía de trabajar a eso de las 6 de la tarde en bici y cuando estoy llegando a Santa María del Mar -lugar cinematográfico por excelencia- habían 2000 gringos congregados al borde de las vallas. Me trepé a un pequeño container (esos que usan de camarines) y estuve viendo por media hora, a 10 mts de mí, a Woody Allen dirigiendo su película. Buenísimo. Iba y venía, hablaba con personas, miraba los monitores, le daba indicaciones a Scarlett Johansen, a Jude Law... Casi pornográfico.
Pero en Barcelona...

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Hay dos cosas que no terminé de entender:
1- ¿trabajás por períodos de 4 ó 5 días... o es sólo cuando tirás los platos?

2- ¿yyyyyy? ¿te conoció o no?

Mano y Titi dijo...

Hasta que no develes tu identidad no te contaré lo que sucedió después, en el tercer encuentro...