13 de mayo de 2008

Jerez de la Frontera

(Viene de abajo)
El lunes a la mañana nos tomamos un bus de 1 hora a Jerez de la Frontera. Sabíamos que íbamos a estar ahí sólo por 4 horas y media. Pero teníamos un objetivo claro: ver caballos.
En Catalunya no deben haber caballos desde la inquisición del siglo XVIII.
Además en Jerez está la escuela más famosa y tradicional de caballos andaluces: la Real Escuela Andaluza de Arte Ecuestre.
El hecho tener claro el objetivo fue considerado como suficiente y no averiguamos nada más. Por eso nos metimos en la oficina de información, nos dierno un mapita y fuimos a la Real Escuela. Cuando llegamos estaban terminando las prácticas diarias (las exhibiciones son los martes y jueves). Vimos a aquellos imponentes animales, realmente impactantes, galopar de costado, bailar, caminar braceando exageradamente... Muy bueno. Lástima que no pudimos ver mucho.
Después recorrimos un poco las gigantescas instalaciones. Es realmente increíble: los boxes, los galpones, la veterinaria, los establos, los picaderos, la pista principal, los corrales, los jardines, los palacios (impresionantes), el museo de carruajes...
Después volvimos a agarrar el mapa y recorrimos un poco la ciudad. Dos cosas curiosas: a diferencia de otras ciudades tan viejas como ésta, no tiene un "casco antiguo": las construcciones antiquísimas están mezcladas con los edificios modernos, nuevos. Entonces entre el centro comercial y un monoblock ves una iglesia del siglo XV. Muy raro. El resultado no es muy pintoresco. La segunda cosa que nos llamó la atención es que toda la ciudad está en construcción. Toda.
Pero no deja de ser una ciudad pequeña, bonita e interesante. Además, a diferencia de Catalunya y Castilla, allí entre ciudad y ciudad hay mucho campo con lomadas suaves y cadenciosas salpicado de castillos o cascos de estancias fastuosos.

Algunas fotos:
Jerez

Sevilla

(Viene de abajo) Al mediodía siguiente nos fuimos a Sevilla.
Una cuidad bellísima. Lo que más nos gustó fue la gente. Acostumbrados a la tórrida parquedad catalana nos golpeó la atención la alegría, desfachatez, jolgorio y extroversión de los andaluces. Gente linda, de llamativas flores en el pelo, vestidos multicolores, risas fuertes.
También nos sorprendió la tonada: llegamos a la conclusión de que es una mezcla de caribeño y chileno. Muy raro.
La ciudad, como dije, bellísima. Muy antigua, con la catedral más impactante que ví (la comparo con Notre Damme, Barcelona, Madrid, Girona), callejuelas típicas, palacios construídos antes del siglo X por los otomanos, jardines majestuosos, el río Guadalquivir, limpio, surcando la ciudad bordeado de paseos hermosos.
Estuvimos sábado y domingo recorriendo la ciudad, fuimos a la Plaza de Toros, algunas ruinas, Iglesias...
Un placer.

Van algunas fotos:
Sevilla

Recibiendo el Premio Nobel

Recibir el Premio Nobel es una experiencia espectacular!
El asunto arrancó el viernes en Écija, una ciudad a 50km de la ciudad de Sevilla, para la entrega del premio. El acto estuvo muy bueno. Fue en un palacio del siglo XVII, el Palacio Benamejí. Habrían unas 70 personas, de las cuales 20 eran jóvenes adolescentes (en el concurso había una nodalidad para estas edades). Me dieron el premio y me hicieron pasar en la mesa, en el escenario. Me sentía en la entreha del premio Cervantes. Tenía mi micrófono, mi botellita de agua... jajaja. A mis costados habían 3 miembros del jurado. Entonces empezó un coloquio con ellos: me hacían preguntas sobre mi escritura, sobre autores, sobre el arte de escribir, sobre mí... Luego se abrieron los preguntas del público y me habrán hecho como 15 preguntas: sobre el oficio del escritor, sobre lecturas, manejo de personajes y contextos, afinidades personales, opiniones sobre géneros literarios, etc. Si a mi lado hubieran estado Borges, Herman Hesse, Thomas Mann o Stevenson, los hubiera opacado con mi desenfadada elocuencia y fastuosa vanidad.
Titi, pobre Titi, llegó tarde porque tuvo problemas con el bus. Llegó al final. Por eso tengo estas poquitas y malas fotos. Pero el organizador me prometió que me mandaría todas y, además, el video (sí, también me filmaban...).
Después nos fuimos con los organizadores y algunos de ahí a comer y tomar algo. Fue casi mejor que lo anterior. Personas bellísimas, interesantes, divertidas, puro corazón. Nos emocionamos, nos reímos y quedamos amigos íntimos. Ya tenemos casa en Sevilla para cuando queramos.
Después nos fuimos al hotel (detalle: que ellos me pagaron).
Como un rey.

Las fotos que tengo (son de la ciudad, Écija, y del Palacio donde fue el acto):
Écija

4 de mayo de 2008

Cadaqués

Acabamos de volver de Cadaqués.
Luego del inolvidable suceso culinario de Titi con su Ipod, le regalé por nuestro matrimonio el último, el más nuevo, el más lindo. Ella, como regalo, me armó un viajé sorpresa aprovechando los feriados.
Pasamos 4 días de ininterrumpido y profundo placer inmersos en un paraíso mediterráneo. Así como suena. Hasta el momento, lo más lindo.
Cadaqués queda a 3 horas de Barcelona para el norte, llegando a Francia, sobre la Costa Brava.
Es una ciudad típica de las costas mediterráneas, en una zona montañosa, con playas ocultas a las que sólo se llega en bote, acantilados vertiginosos, faros perdidos en penínsulas solitarias... ahí, donde el agua es completamente transparente teñida de turquesas, verdes y azules.
Mañana voy a ver si les puedo colgar algunas fotos para que vean eso.
Los quiero.
cadaqués

Viendo tenis

El miércoles pasado, que fue mi cumpleaños, me llamó Cata -una amiga nuestra- y me invitó, como regalo, al palco del Master de Barcelona a ver a Nadal.
Estuvo buenísimo. Me sentía una mezcla de mafioso y millonario (rodeado de mafiosos y millonarios).
Cuando terminó el partido, inmediatamente después empezó el de Cañas, apabullante triunfo. Una fiesta.
Pedazo de regalo!