18 de julio de 2007

Bienvenidos a El Arca

Finalmente, con un poco de tiempo libre y conexión a internet (nuestros vecinos se fueron de vacaciones y nos dejaron sin conexión por un par de semanas) me pongo a contarles un poco de El Arca. Y me pongo a contarles después de haber dado el gran paso de dejar de ser un "proyecto" para comenzar a ser un "emprendimiento".
Todo comenzó con mi amiga Adele. Irlandesa, excelente persona, pintora, sencilla y puro sentimiento. Nos hicimos íntimos amigos. Ella tiene una galería de arte a 3 cuadras de casa que solían ser las caballerizas de un palacio real. Pero Barcelona durante dos años le fue haciendo la vida difícil a la pobre Adele: malas personas que la exprimieron y cagaron, que la ciudad es cara, que no hay dinero para el arte, que los artistas son demasiado volátiles y ensimismados; y su salud, está mal de salud. Entonces tomó la decisión de irse y dejar El Arca, lugar en el que vivió dos años y dejó mucho, viviendo sólo para eso. Pero ya estaba agotada, sin plata, sin dormir, sin salud y sin apenas hablar español.
Entonces un día me llama, nos vamos a tomar un vinito blanco y me dice que no quería abandonar El Arca, que era su " little baby", que le había dado tanto y que tenía tantos sueños con El Arca, que no lo quería abandonar, y que en la única persona que confiaba era en mí. Que me dejaba todo para que yo hiciese lo que quisiera (sabiendo ella que yo quería más o menos lo que ella estaba haciendo). Ante una oportunidad así, y siendo tan lanzado como inconciente, le dije que sí confiando más en Dios que en mí mismo.
Cuestión que de pronto me hallé en Barcelona, con sólo 5 meses vividos aquí y un lugar soñado que había que llevar adelante y pagar el alquiler. Me puse a investigar un poco, hablar con gente, a leer algunas cosas y me dí cuenta (con un 40% de información y un 60% de sentido común) que mantener el lugar sacándoles plata a artistas para poder ayudarlos era un suicidio y que el utópico Centro Cultural era, aunque sea sólo al principio, inviable.
Pero yo tenía dos premisas que no podía evadir: que sea cultural y para jóvenes. Y tenía otra cosa que al 3 de julio no podía evadir: que el primero de agosto ya tenía que pagar el primer alquiler y no tenía la más puta idea de cómo.
Por una amiga llegué a Fedelatina, una federación que se ocupa de la comunidad latina en Barcelona, a la que la Diputación, el Ayuntamiento y la Generalitat le dan subsidios para que se encargue de los problemas latinos que el gobierno no está interesado en solucionar. Llegué y les conté del lugar que tenía y de lo que quería hacer y de lo que podría llegar a hacer. Así pegué muy buena onda on uno de los fundadores de Fedelatina y que se encarga de la juventud y la comunicación. Lo llevé a El Arca y se enamoró del lugar. AL día siguiente lo llamé al presidente de Fedelatina y también lo llevé a tomar un cerveza. El lugar le encantó, pero me dijo que Fedelatina necesitaba un lugar para hacer "La casa de los Ecuatorianos". Lo miré con mi mirada y me dijo: "claro que este no es un lugar para eso...". Entonces se abrió. Pero Carlos, el de comunicación y jóvenes, se copó tanto conmigo y con El Arca que se la jugó sólo. Me llama un día y me dice: "quiero llevarme todo de Fedelatina porque no tengo lugar y empiezo a colisionar con su funcionamiento. Me quiero ir a El Arca." Estuvimos hablando, viendo qué me proponía, pensando qué cosas hacer y quedamos en que él trasladaría ahí su estudio de radio -a través del cual realiza 3 programas-, la redacción de una revista y de un periódico de 50.000 ejemplares de tirada. Además, trabajarían ahí en el sitio web que están terminando. Por eso, alquilaría un tercio del espacio, le haría los arreglos e inversiones necesarias y me pagaría la mitad del alquiler.
Carlos (55), es una gran persona, sencilla, sincera y tremendamente franca que está de mi lado. La condición para entrar fue que yo me involucrara en sus proyectos.
En una reunión, Carlos me dice que él forma parte del directorio de una fundación que queda a 3 cuadras de casa y de El Arca, que fomenta diferentes culturas, a nivel barrial en toda Barcelona, a través de la gastronomía, y que el fundador es un argentino, de 40, muy buen tipo, que seguro estaría interesado en alquiler otro espacio. Empezamos las reuniones con Martín, persona de alta calidad y cerramos con él que utilizaría el espacio restante, 2 ó 3 veces por semana, para realizar ahí talleres, degustaciones con proyecciones de películas de culto, con pequeños recitales, etc., lo que quería empezar a hacer y no tenía dónde. Me dijo que en Agosto sus números estaban en rojo, y tras negociaciones llegamos al acuerdo de que en septiembre paga la mitad, en ocutbre entero y en diciembre me paga la mitad del alquiler de septiembre que no me pagaría.
Yo planteé la necesidad de trabajar los 3 juntos, que en cada actividad participáramos los 3 con las actividades de los 3. Todos del mismo bando pateando pal mismo lado. Fantástico: nos asociamos.
Así fue cómo del sueño de ser un Centro Cultural, en un mes terminó siendo un Centro de Comunicación Cultural, que alberga radio, prensa gráfica y televisión (que no lo había mencionado antes: tienen dos programas en la Xarxa TV, red de canales locales de Catalunia)

En este momento estoy con los quilombos asquerosos propios de la burocracia: el Poder para mí sobre el contrato de alquiler de El Arca, los contratos con Carlos y Martín, contratar internet, ver el tema de los impuestos (es un local comercial), habilitaciones y, sobre todo, ver cómo hago para pagar el 50% de la renta de agosto y el 25% de septiembre... Mientras tanto lo tengo a Carlos yendo todos los días para ver qué separaciones hacen, la seguridad de las ventanas (por la isla de edición y los instrumentos...), reuniéndome con MI contadora por lo de los impuestos y reformas en alguna cláusula del contrato... en fin, apasionante.

Entre tanto curro de camarero, estos horarios tan raros, el físico agotado, la rodilla que cada vez está peor, búsquea de laburo y ese proceso interno indescriptible de ir metiéndote en la dinámica de una ciudad tan distinta, tan otra, descubriendo e interiorizando cosas que en tu cuidad ya las sabes por ósmosis, El Arca fue una inyección de vida y de adrenalina, de poner la cabeza a mil (entre sueños y realidades). Y, finalmente, una gran satisfacción al sentir que estoy haciéndome mi propio espacio en Barcelona, que estoy construyendo, que sigo creciendo...
Asi que, como capitán de El Arca los nombro miembros honoríficos de esta tripulación.
Acá les mando algunas fotos del lugar y de algunos eventos que hicimos con Adele los último 3 meses, antes de que me ceda el timón.
El Arca

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Mano:

que cierto lo que dijiste del corazón que se hablanda y se endurece: me siento absolutamente identificado. Igual de que uno ya no es el mismo. Estoy seguro de que en breve me invento algo para visitarlos.

Manuel IB

Un abrazo a la Titi Macalister

Anónimo dijo...

INCREÍBLE LO DEL ARCA,
TE ENVIDIO COMO UN HERMANO PUEDE ENVIDIAR A SU MUJER,
SABIENDO QUE LA DEBE QUERER COMO UNA CUÑADA
PERO SI TE DESCUIDÁS...
¡¡¡TANTA INSANA ENVIDIA QUE ME IRÍA HASTA ALLÁ SÓLO PARA VERTE!!!

P.D.: FELIZ DÍA DEL AMIGO
QUÉ DECIR,
TAN A LA DISTANCIA...
AFORTUNADAMENTE EXISTEN LAS PALABRAS
PARA A VECES OBLIGARNOS A RECORDAR LO QUE A MENUDO OLVIDAMOS.
DESDE TAN LEJOS,
HAGO EL ESFUERZO DE ESCRIBIRTE
PARA QUE VOS LA SIGAS,
TE TIRO UNA PARED PARA QUE ME LA DEVUELVAS AL PECHO...
UN GOLAZO DE CHILENA DE BARCELONA A CARDALES, QUE RECORRE TIGRE, TORCUATO, CABALLITO, SAN PEDRO...

...RECUERDOS...

LA AMISTAD Y LA DISTANCIA
SON ALGUNAS DE LAS COSAS
QUE NOS RECUERDAN QUIÉNES SOMOS,
O NOS MUESTRAN QUIÉNES SOMOS,
O NOS AVISAN QUE SOMOS...

SALUTTI, FRATELLO !!!!!!!!!!!!!!

Kraca dijo...

Hand of my life: te escribo desde la gris Buenos Aires en este abrazo literario hacia la negra Barcelona. Leo las noticias del catalán apagón (viste que catalán suena a muy grande... un CATALÁN apagón, es muy groso) y me imagino que están a oscuras, puteando, pero al mismo tiempo buscando la oportunidad para hacer algo divertido a partir de esto. Entre nosotros, aprovechá para hacer una cena con velas.
Y veo que el cacerolazo ha sido exportado. ¿No lo habrás iniciado vos?
Querido, como siempre, te dedico los mejores sentimientos y las peores palabras.
Te mando un abrazón! Y un besazo pa la niña!

Sancaio dijo...

Que historia hermano querido, espero que todo te salga bien, y que vengas pronto porque te extraño mucho jo de peta. Los quiero.