19 de octubre de 2007

Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès

He vuelto a estudiar. Ayer fue mi primer día de clases en La Escola d'Escriptura de l'Ateneu Barcelonès. Dicha institución es un centro académico e gran prestigio y renombre en, al menos, Europa, donde sus profesores son eminencias en sus materias, donde de vez en cuando va algún premio Nobel a dar clases y, entre otras cosas más, los mejores artistas del mundo, del género que sean (artes plásticas y visuales, música, etc.), imparten clases o conferencias. A su vez, muchos de los grandes escritores catalanes y de los que están ahora punteando en las góndolas de la librerías han salido de aquí. Josep Pla -el Borges Catalán- fue director de esta escuela (analoguemos, esta escuela fue para Pla, lo que la Biblioteca Nacional para Borges).
Sus instalaciones son realmente increíbles. La biblioteca (la más grande de Catalunya y la más completa en Filología) es algo inenarrable, de película, con frescos en el techo realizados por pintores famosos, con ornamentos hechos por Gaudí, con vitreaux acojonantes y al lado de un patio con fuente y plantas cara al cielo(en el 1º piso). Las aulas son amplias y consisten en una mesa grande con 10 sillas al rededor (como una sala de reuniones) y en la única pared sin libros, está la pizarra.

En la Escola puedes hacer dos carreras: la de Escritor y la de Editor. Cada una requiere unos 3 años de estudio, compuestas por una serie de cursos (uno más interesante que el otro).
La primera clase fue interesante, sobre todo, por el profesor, Pau Perez, un tipo interesantísimo, de una cultura inabarcable y muy simpático. De los 10 alumnos que somos, la mitad tiran para abajo: "Bueno -decía una señora de 50 años- yo escribí un par de veces para algún cumpleaños y me divertía la idea de venir a ver qué onda". "Yo escribo algunas hojas cada 5 años -decía Sergi de unos 40 años-. Es que sólo puedo escribir cuando estoy inspirado, tengo ganas y me acuerdo". "No... yo sólo leo a Woody Allen -arremetió uno de 25-". Hay una alemana que a medida que el profesor preguntaba a cada uno autores que le gustaban y el último libro leído, tomaba nota y cuando le tocó a ella recitó todos los que habíamos dicho los demás. Habrá 6 ó 7 de mi edad y 4 ó 5 de 50 y 60 años. Estos juicios son muy precoces (que no por eso dejan de ser juicios), pero creo que hay un par o tres que vamos a pegar buena onda.
Cada clase se expone algún tema, nos dan material para leer en clase, para leer para la semana siguiente la homework: algún ejercicio narrativo para la clase siguiente.

Ya les seguiré contando cómo avanza esta aventura literaria que me tiene inmerso en un orgasmo alfabético.

1 comentario:

Anónimo dijo...

que bueno que vas a poder escribir en los cumpleaños, que lindo lugar, que bueno estudiar eso y ahi, no tenes mas fotos? mama y falu