5 de agosto de 2008

Volvió

Con la cabeza gacha, arrastrando los pies, entrecruzando frenéticamente sus dedos, con los hombros caídos y el pelo sobre la cara, volvió. "No puedo, no puedo vivir sin ti".
Es entendible. Lástima que solamente soy el marido de ella, sino otras podrían confirmar que soy un buen compañero de vida.
Volvió. Y vuelvo yo a mí mismo. Vuelvo a ser, íntegramente, aquello que había quedado suspendidon cuando ella partió.
Vuelvo a bañarme, afeitarme, mantenerme aseado. Dejo las drogas y el alcohol que me ayudaron a soportar su ausencia, dejo de narcotraficar en las Ramblas, no me prostituiré más. Vuelvo a escribir.
Sí, ella volvió.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Titi: volvé, el negocio de la prostitución en Barcelona decayó desde que partiste.

el amante sarnoso sueco

Anónimo dijo...

Mi amante sarnoso, no cuentes nuestras intimidades en público. Sabes que soy muy pudoroso con eso.

(¡Y cómo pica esta sarna!)

Anónimo dijo...

Sarna con gusto no pica.